Si estás empapado por la cultura del vino, seguramente has escuchado hablar del Valle de Uco, un lugar único en el mundo. Esta región mendocina ha adquirido un gran reconocimiento en los últimos años dentro del mundo vitivinícola, gracias a la versatilidad de estilos de vino que pueden producirse en esa región, y a la posibilidad de cultivar con éxito prácticamente cualquier tipo de varietal.
Pero ¿Qué es lo que hace tan especial al Valle de Uco? La respuesta es muy simple, su terroir. La palabra “terroir” es un término francés que en español se traduce como “terruño” y que tiene su raíz en la palabra latín, “terra”. La expresión terroir es un concepto que integra no sólo la tierra, sino también al clima, la altura y el factor humano. En pocas palabras, es la combinación de la planta, la tierra y la naturaleza con el hombre.
Las características del Valle de Uco
Cada zona vitivinícola está definida por estas características distintivas y eso es lo que le otorga a sus vinos una personalidad única. Algunos detalles como el clima, la composición del suelo, el drenaje o los minerales de la tierra le dan identidad propia a cada cosecha. Podemos tener dos vinos elaborados con la misma variedad de uva y, sin embargo, pueden ser totalmente diferentes. Ahí es donde radica la magia del terroir.
Nuestra bodega está en una ubicación privilegiada dentro del Valle de Uco, exactamente en Tupungato, justo al pie de la Cordillera de los Andes. Tenemos la fortuna de contar con un terroir que claramente se refleja en nuestros vinos, aportándole su propio ADN.
¿Qué incidencia tiene el terroir en la producción de nuestros vinos? Para Marcelo Canatella, ingeniero agrónomo, mucha. “Estamos en una zona de suelos sueltos, con mucha pendiente y eso hace que no haya acumulación de agua y que se logre un perfil muy típico en cada uno de los varietales. El aporte del clima es único, estamos a más 1000 metros sobre el nivel del mar y hay gran amplitud térmica, por lo que se expresan los colores y sabores de una manera diferente a lo que se expresa en otras zonas con menor altitud. A su vez, también influye en gran medida la cultura de trabajo de la gente del lugar. El aspecto humano también imprime características en el terroir”.
El origen del vino
El origen de un vino es muy importante y es un factor que en el mundo se valora cada vez más al momento de elegir uno. Hay un consumidor cada vez más ávido de conocer y consumir un varietal o los diferentes tipos de vino que se pueden dar en las distintas zonas. Por eso mismo, hoy ya no hablamos solamente del Malbec de Argentina, hoy hablamos del Malbec del Valle de Uco, y dentro de eso, podemos distinguir al Malbec de Tunuyán, de Tupungato, de Altamira o Gualtallary. La industria se está sectorizando cada vez más y poco a poco se está volcando hacia la especialización, hacia los vinos de terroir.
La personalidad y el carácter del Valle de Uco, que lo hacen único en el mundo, son los grandes responsables de hacer explotar al máximo las características que tiene cada variedad. Nuestro terroir es la suma de todos esos aspectos que le dan identidad a la mejor uva de la región y que hacen nuestros vinos tan especiales y únicos. Y es por eso que en Alba en los Andes enarbolamos la bandera del terroir.