En Alba en los Andes hemos certificado PROTOCOLO DE AUTOEVALUACIÓN DE SUSTENTABILIDAD VITIVINÍCOLA DE BODEGAS DE ARGENTINA, VERSIÓN 3.0 JUNIO 2018, de acuerdo con la auditoría realizada por la Organización Internacional de Acreditaciones (OIA), en diciembre 2023. En el Protocolo de Sustentabilidad para la Industria Vitivinícola Argentina, se abordan cuatro ejes principales interrelacionados entre sí: sustentabilidad ambiental, sustentabilidad social, sustentabilidad económica y gestión de los recursos humanos.
La gestión cuidadosa de los recursos naturales se ha convertido en una prioridad ineludible en la actualidad, y el sector vitivinícola no es la excepción. En este contexto, el agua es un recurso esencial en la región de Mendoza, tanto para el cultivo de la vid como para el proceso de producción del vino. La escasez y mal manejo de los recursos hídricos pueden tener consecuencias significativas en la calidad y disponibilidad de la producción vitivinícola.
Asimismo, la industria del vino debe contribuir a la concientización acerca del desafío del cambio climático, reduciendo su consumo energético y sus emisiones de gases de efecto invernadero. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia pueden tener un impacto negativo en la calidad y cantidad de vino producido. Frente a estas problemáticas, las bodegas mendocinas, entre ellas Alba en los Andes, están liderando la implementación de prácticas sostenibles, desde sistemas de riego eficientes hasta el uso de fuentes de energía renovable.
Entre estas estrategias de producción responsable, no se debe dejar de lado la reducción del uso de agroquímicos en el cultivo de la vid. Además, se hace necesario promover el comercio justo, asegurando condiciones laborales adecuadas para los empleados y fomentando el comercio local.
1. Sustentabilidad Ambiental:
Enfocándonos en este primer eje, la sustentabilidad ambiental busca gestionar adecuadamente la biodiversidad, minimizando así el impacto ambiental en el hábitat natural. En este sentido, Alba lleva a cabo estudios exhaustivos del entorno antes de implementar nuevos viñedos, promoviendo el equilibrio entre producción y conservación de recursos naturales. En este punto, además, se incluye la gestión de agroquímicos, fertilizantes, agua y suelo, para asegurar así la conservación del agroecosistema. En función del manejo que se realice de ellos, se puede provocar la degradación paulatina del viñedo, o bien su sustentabilidad en el tiempo.
A nivel mundial, la agricultura conforma el sector que mayor volumen de agua involucra en el desarrollo de sus actividades, ya que el riego representa el 70% de las extracciones de este recurso. Debido a que la viticultura en Argentina se desarrolla principalmente en zonas áridas y semiáridas, el buen uso y la conservación del recurso hídrico, son factores fundamentales para lograr un desarrollo sustentable de dicha actividad.
2. Sustentabilidad Social:
El segundo eje, orientado a la sustentabilidad social, se centra en mantener comunidades dinámicas y económicamente diversas. El conocimiento con respecto a los temas de interés de los vecinos y comunidad, y la comunicación con ellos, se vuelven factores fundamentales a la hora de mejorar el entendimiento de las necesidades locales y solucionar problemas. Alba en los Andes promueve la participación activa de la comunidad en decisiones y prácticas sustentables, incorporando valores y gestión comunitaria en el manejo de los agroecosistemas. La participación en estudios de remuneración y la implementación de sistemas de premios también son estrategias clave para incentivar la sustentabilidad en la región.
3. Sustentabilidad Económica:
La sustentabilidad económica, tercer eje vital, se traduce en estrategias para mejorar la competitividad a largo plazo de la industria vitivinícola. Alba en los Andes define una clara estrategia sustentable aplicable a todas las empresas, desde pequeños viñedos familiares hasta corporaciones multinacionales, asegurando la viabilidad económica sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones. Nuestro modelo apunta a llegar a ser 100% ecológicos en el futuro, sin que ello signifique una merma en el crecimiento y la contribución a la industria nacional que significa la actividad comercial de Alba en los Andes.
4. Gestión de los Recursos Humanos:
En el cuarto eje, la gestión de los recursos humanos se destaca en Alba en los Andes a través de políticas en materia de sustentabilidad, las cuales son un fiel reflejo de los objetivos y valores de la empresa. Con una estructura profesional dedicada, se implementan planes de capacitación anuales y se impulsan iniciativas sustentables propuestas por la empresa. En este sentido, la higiene y seguridad laboral, la satisfacción y el reconocimiento son prioritarios.
La gestión de recursos naturales, la adopción de una economía sostenible, la lucha contra el cambio climático y la responsabilidad social corporativa son los pilares fundamentales para asegurar un futuro sostenible para la industria vitivinícola de Mendoza. Alba en los Andes asume el compromiso de responder a estos desafíos mediante la implementación de prácticas sostenibles y la promoción de la conciencia ambiental y social, prácticas siempre atravesadas por un profundo conocimiento de la industria del vino.
La obtención de esta certificación es solo un paso más en nuestro esfuerzo por redefinir los modelos tradicionales de desarrollo económico hacia alternativas respetuosas con el medio ambiente y socialmente justas. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo se garantizará la preservación de los recursos naturales y el éxito a largo plazo de nuestra tan noble e importante actividad vitivinícola.