La acción de degustar un vino está popularmente asociada a un acto con índole profesional y que sólo pueden hacer los expertos en el tema. Pero desde Alba en los Andes proponemos desmitificar ese concepto, ya que cualquier persona puede experimentar el revuelo de sensaciones que se producen al probarlo y luego someterlo a su propio juicio. Es cuestión de descorchar una botella, relajarse y disfrutar el momento.
A través de la degustación se puede conocer un vino, apreciar sus cualidades y luego volcar en palabras las impresiones que te despierta la experiencia. Es un proceso en el cual intervienen todos nuestros sentidos, pero, para hacerlo más sencillo, le vamos a poner mayor atención a la vista, el olfato y el gusto.
Pasos para degustar un vino:
Primero entra por los ojos
El primer paso tiene que ver con la apariencia. Una vez que servimos el vino, debemos observarlo y dejarnos llevar por esa primera impresión. Se debe tomar la copa e inclinarla a 45° sobre una superficie blanca para apreciar mejor las tonalidades que van apareciendo. De esta manera, podemos analizar el color del vino y su intensidad, si es brillante y limpio, que no esté turbio, que tenga buena tonalidad de color, entre otros aspectos.
En este primer paso podremos conocer el tipo de uva con el que está hecho el vino y su edad, si es joven o ya ha evolucionado.
Percibir los aromas
En esta etapa de la degustación entra en juego la memoria olfativa y se pueden distinguir aromas que teníamos guardados en los recuerdos. Como dijimos al principio, es un proceso muy personal donde cada uno le imprime su propio juicio.
En este paso se debe acercar la copa a la nariz y percibir todo el potencial aromático que desprende. Por ejemplo, nuestro vino La Mujer presenta aromas a frutos negros (ciruela, mora), especias (pimienta), hierbas (orégano y mentol) y flores (violeta), mientras que nuestro Chardonnay de la Línea Finca tiene un perfil más cítrico y desprende aromas de frutos tropicales y frutos secos.
Poner a prueba el paladar
Por último, llegamos al momento más placentero: es hora de probar el vino. En boca es donde finalmente percibimos los distintos sabores, además de su nivel de dulzor y acidez. Se recomienda retener el vino durante algunos segundos en la boca para distinguir mejor su textura, consistencia y cuerpo. En esta instancia también se pueden determinar los aromas finales del vino y su persistencia, es decir, si duran poco tiempo en boca o no.
¿Qué es importante a la hora de degustar un vino? Según nuestro enólogo, Bernardo Bossi Bonilla, hay que acondicionarlo.
“La información que está en la contra etiqueta ayuda si es que no se tiene los conocimientos. Tener en cuenta estas cuestiones de ponerlo a su temperatura adecuada y demás, va a ayudar a que la experiencia sea más satisfactoria y vas a disfrutar mejor el vino”.
Bernando Bossi Bonilla
Ya te contamos, de forma simple, los pasos a seguir para degustar un vino sin ser un experto. Ahora es tu turno de apreciar el vino: prestá atención a todos tus sentidos y dejate sorprender por la infinidad de colores, aromas, sabores y sensaciones que podes descubrir. A disfrutar..