Los sommeliers son agentes fundamentales al momento de lograr una experiencia sensorial única y memorable para degustar vinos y comidas. Se trata de profesionales expertos en cata de vinos y bebidas, con conocimientos en viticultura, enología, maridaje y servicio de bebidas. ¿Cuáles son sus tareas?
Conocimientos y tareas del sommelier en la actualidad
Esto es lo que dice la Asociación Argentina de Sommeliers acerca de esta apasionante labor:
“Un sommelier es la persona que por sus estudios, conocimientos y experiencia es especialista en bebidas, incluyendo aguas, infusiones, destilados y licores, pero por sobre todo, vinos”.
Históricamente, el sommelier ha sido responsable de todos los servicios relacionados con el vino en el funcionamiento de un restaurante. Entre las tareas que desempeña hoy en día, se destacan principalmente recomendaciones según cada tipo de vino y sugerencias de maridajes. Los sommeliers también se encargan de la gestión de bodegas, la organización de catas y eventos enogastronómicos, y la educación sobre el mundo del vino.
En la actualidad, los sommeliers han ampliado sus conocimientos y tareas debido a una formación académica integral. Un sommelier moderno cuenta con sólidos conocimientos técnicos en ampelografía (es decir, el estudio de la vid y el viñedo), crianza de vinos, enología, geografía vitivinícola, comercio internacional, y aspectos legales de las denominaciones de origen. Además de poseer un acabado repertorio de los cepajes existentes, debe dominar varios idiomas, principalmente inglés y francés.
Más allá de su educación técnica, un buen sommelier debe tener una sólida formación cultural, estar al tanto de las novedades del mercado tanto a nivel local como internacional, y estar en constante formación y experimentación. Esta combinación de habilidades les permite ofrecer una experiencia enriquecedora y fundamentada a los consumidores.
Salidas profesionales del sommelier
El campo laboral de un sommelier es diverso y prometedor. Los sommeliers pueden desempeñarse en entornos como hoteles, bares, restaurantes, estancias turísticas, bodegas y eventos enogastronómicos. Su tarea principal es orientar al cliente en la selección del vino ideal para acompañar sus platos, sugiriendo los maridajes más adecuados según cada ocasión.
En restaurantes, los sommeliers son responsables de seleccionar las etiquetas, confeccionar la carta de vinos, realizar maridajes, comprar los vinos, estibar y servir. En bodegas, comunican los productos y son la cara visible frente a los consumidores. En hoteles, también se encargan de las compras, controlan el stock y supervisan el servicio. Además, organizan catas, eventos y cursos para difundir la educación y la cultura del vino. Ser crítico de vinos, escritor, educador y consultor son otras de las salidas profesionales que ofrece esta titulación.
¡Ojo! Un sommelier no debe confundirse con un enólogo. Mientras que el sommelier se enfoca en el servicio y la comunicación del vino desde la perspectiva del consumidor, el enólogo o winemaker se dedica al cultivo de la vid y la elaboración del vino, y como asesor técnico, supervisa todos los procesos en la bodega, desde la entrada de la uva hasta la comercialización del producto final.
Una profesión cargada de historia
Si bien esta profesión ha evolucionado significativamente, adaptándose a los cambios y demandas del mercado actual, la figura del sommelier tiene raíces que se remontan a la historia grecorromana, cuando dioses como Baco y Dionisio eran celebrados en los famosos rituales bacanales acompañados de servidores de vino. Sin embargo, el término “sommelier” se origina en la Edad Media. En Francia, estos eran los encargados de transportar productos desde el campo de los Lores utilizando animales de carga, conocidos como “animaux de Somme”.
En 1318, el rey Felipe V dio un giro a la función del sommelier, convirtiéndolos en probadores de vino que aseguraban que la bebida no estuviera envenenada antes de ser servida a la realeza y la nobleza. Esta práctica continuó hasta la Revolución Francesa.
Hoy en día, los sommeliers tienen un campo de acción amplio y en constante crecimiento, desempeñándose en restaurantes, bodegas, hoteles y eventos sociales, siempre con la misión de comunicar, promover, educar y, en definitiva, elevar la experiencia y la cultura del vino.