El primer paso para obtener vinos de calidad
Hoy te contamos sobre esta importante tarea que se realiza en la finca durante la temporada de invierno
Actualmente el viñedo se encuentra en reposo vegetativo, período que se repite cada invierno. En este momento la tarea más importante a realizar es la de poda.
Pero, ¿en qué consiste “la poda”? Es un proceso en donde se dejan los cargadores o yemas que producirán las uvas de la próxima cosecha. Se acondiciona la planta durante el invierno para definir la siguiente producción tanto en cantidad como en calidad.
Esta debe realizarse en pleno receso vegetativo (durante el invierno) mientras la planta está en periodo de latencia, es decir, mientras está transitando una inactividad metabólica temporal.
Es por eso que el tiempo durante el cual se realiza la misma debe darse entre la caída de la hoja (cuando comienza el invierno o mediados de otoño), hasta inicio de brotación. No se puede podar cuando ya se inicio la brotación porque se produce un daño a la planta.
Posteriormente se produce la atadura, la que consiste en fijar los elementos de poda (en este caso, Alba en los Andes utiliza la técnica de “cordón pitoneado”) al alambre para que en primavera los brotes crezcan lo más firmes posible.
La poda y la atadura son las actividades que más jornales insumen dentro del manejo del viñedo y son las que definen la producción para la próxima temporada.
Si bien el número de yemas se deja definido en la tarea de poda, la cosecha puede verse afectada por asuntos externos como factores climáticos, la época de crecimiento y de la cantidad de crecimiento que se define en el cuaje (momento en el cual se forman las uvas).
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