Es el momento de que conozcan a los grandes protagonistas de Alba en los Andes, los que reflejan todo el trabajo que realizamos a diario para llevarles a la mesa un vino de calidad. Y qué mejor manera de empezar que con un producto que nos llena de orgullo y que se convirtió en el ícono de nuestro portfolio: La Mujer, el vino emblema de Alba en los Andes.
Este vino de perfil complejo, con estructura y profundo nace en Tupungato, localidad mendocina en la región del Valle de Uco. La Mujer es un blend con alma de Malbec y con pequeñas pinceladas de las mejores variedades de cada cosecha, como puede ser el Cabernet Franc o Cabernet Sauvignon.
Es un vino que te acompaña toda la cena porque lo servís en la copa y con el paso del tiempo va cambiando su sabor, va evolucionando minuto a minuto y se van despertando los aromas que estaban dormidos en la botella. En boca es muy amplio y queda por un largo rato en el paladar luego de beberlo.
Su distinguido color rojo violáceo con tonos rubí y aromas a frutos negros (ciruela, mora), especias (pimienta), hierbas (orégano y mentol), flores (violeta) y notas minerales, lo hacen destacar en las mesas que lo eligen como el gran protagonista. Su sabor lo convierte en el compañero ideal de unas costillas estofadas o carne a la parrilla con romero, enebro o lavanda.
Pero La Mujer, nuestro emblema, no sería realidad sin un largo proceso de vinificación que intentaremos resumir en pocos renglones.
El origen de La Mujer
Nuestro ícono nace de un viñedo de 25 años que está situado a 1.100 metros sobre el nivel del mar. Su orientación es en sentido Oeste-Este, lo que le proporciona un rápido escurrimiento natural del agua proveniente de la lluvia y los deshielos. Este viñedo crece en suelos de origen aluvial, pobres y de textura franco-arenosa, con una importante presencia de piedra y de carbonato de calcio. A este tipo de suelos se los define como “calcáreos” y permiten transmitir gran elegancia y complejidad a nuestros vinos.
La cosecha de las uvas se realiza de forma manual. Luego de una maceración en frío pre-fermentativa, los vinos fermentan durante aproximadamente 15 días con levaduras indígenas (naturales), en piletas pequeñas de cemento de 5.000 litrosy a una temperatura promedio de 260C. A continuación, el vino es criado por 12 meses en barricas nuevas, de primero y segundo uso de roble francés. Como resultado de este largo proceso, en cada botella van a encontrar un vino con cuerpo, con cierta estructura fenólica, buena acidez y mucha complejidad.
Nosotros decimos que es el emblema de la bodega y las puntuaciones que obtuvo lo ratifican. La guía de vinos sudamericanos, Descorchados, le otorgó 95 puntos. Por su parte, James Suckling, el periodista norteamericano y uno de los críticos enológicos más influyentes a nivel mundial, le dio a La Mujer 93 puntos. Tim Atkin, un destacado crítico inglés y Master Wine, le otorgó 89 puntos. Por último, pero ni cerca menos importante, Robert Parker en su publicación Wine Advocate decidió colocarle a nuestro vino 91 puntos.
Si estás buscando EL vino que sorprenda a tus amigos y que logre que abran los ojos bien grandes después de probarlo, La Mujer es una gran opción. Te invitamos a probarlo y que nos cuentes tu experiencia. Quién dice, quizás se vuelve tu favorito.